A mediados del 2012 tuve la suerte de
encontrarme en el DF con la hija del escritor Jesús. R Guerrero cuya obra “Los
olvidados” fue escrita antes que Buñuel rodara el filme cuyo nombre es idéntico al de R. Guerrero. Varios medios han hablado de las
similitudes temáticas entre el libro y la película.
El emotivo encuentro con Morelia y su
hijo Pablo se dio en el aeropuerto Benito Juárez. Morelia me obsequió una joya:
el libro “verso y prosa” que reúne importante material de R. Guerrero.
Casi desde Julio del 2012 desaparecí de
las redes sociales por razones cruciales. Perdí contacto con muchas personas
que solamente se comunicaban conmigo por Facebook.
Por fortuna hemos vuelto a cartearnos (un
papel escrito me apetece más que un
email) con mi amiga Morelia y retomado nuestra amistad.
Desde este pequeño lugar esperamos que la
obra de Guerrero sea estudiada en las escuelas de México, en Michoacán(tierra
natal del autor), y que también pueda difundirse en la comunidad mexicana en
los Estados Unidos. Desde aquí, intentaremos apoyar esa tarea.
La contraportada del libro “ Verso y
Prosa” dice a la letra:
“En la poesía de Guerrero el hombre y las
cosas fluctúan en un sí y en un no permanente y en es combinación se forman los
cuerpos con los que ocupamos el espacio. Desde el principio del libro Jesús R.
Guerrero nos advierte: “ La vida es azul y tornasol” ( en esta aleación ya hay
un sí y un no—subrayo—si damos al tornasol un valor azul indeciso, cambiante
para la pupila)
En el presente tomo se incluye su novela
corta “ Burocracia”, mesogonalmente, Abrimos la corola de este trabajo
narrativo. A la mitad del tomo, entre el libro de poesía con el que se inicia y
la obra maestra con la que se cierra, en ese espacio de desarrolla la trama de
“ Burocracia”, una novela corta que incursiona en las entrañas de ese mundo que
de alguna manera nos asfixia en nuestra vida diaria.
Nos encontramos a la desilusión, al
desamor; tal vez a la desilusión no, porque primero tendría que haber el amor.
Y los seres de os que aquí nos habla, son seres desolados, yermos, con nada de eso
y todo. O a la mejor con mucho y nada, luego la posterior desolación de la
muerte”.
Roberto López Moreno.